Lo mejor de Bélgica: ¿Brujas o Gante?

Fue una decisión repentina y no muy pensada. En buen chileno, me la jugué. Agarré un bolso pequeño, compré un pasaje desde Berlín y partí a Bélgica. No alcancé a averiguar absolutamente nada. Venía con la idea de ir  directamente a Brujas pero llegué de noche. Lo primero que me llamó la atención fue la fuerte presencia militar en los accesos del aeropuerto. Aún está presente el recuerdo de los ataques terroristas de marzo de este año que dejaron 35 muertos tanto en la principal terminal aérea como en la red de metro.

Viajar tan de improviso a veces tiene sus costos. Como  darte  cuenta que es tarde  y que no averiguaste nada antes de venir. Necesito encontrar wifi público para poder conectarme a internet.   A estas alturas, creo que lo mejor es no perder la calma y preguntar. Salgo del aeropuerto para tratar de tomar un bus y una chica boliviana que habla más francés que castellano, gentilmente busca en su celular el mapa y me indica que para llegar al hostel en el que me hospedaré tengo que tomar el tren y no el bus. Así que tengo que entrar nuevamente al aeropuerto. Los militares me indican que debo volver a chequear mis escasos bultos. Vuelvo a ingresar y esta vez  busco el tren que está en el subterráneo, en el – 2. Mi destino es Bruxelles-Midi.  Al salir de la estación de trenes me topo nuevamente con un grupo de militares entrando con sus fusiles. Mi sensación es de inseguridad . Así que muy a mi pesar tomo un taxi, en todo caso el hostel está cerca.

Paso la noche en Bruselas y a la mañana siguiente vuelvo a la estación a tomar un tren a Brujas. ¡Qué agrado viajar en tren!  Me toma sólo 55 minutos que se pasan volando. Como comprobaré más adelante, Bruselas tiene una buena red ferroviaria, confortable y puntual.

Cuando me siento perdida , lo primero que hago es acercarme a una oficina de información turística, eso en Europa funciona muy bien. En la estación de trenes de Brujas , me pasan un mapa y me indican el bus que debo tomar para llegar a mi hostal. Así es un agrado viajar. Se hace mucho más fácil. Llevo tres meses viajando y no puedo gastarme el dinero en taxis. Así que sí o sí tengo que usar el transporte público.

Mi primera impresión de Brujas es que es una ciudad de cuento,  con edificios medievales de una  arquitectura y colorido  muy particular,  calles adoquinadas y canales como los de Venecia, donde feliz pago los 8 euros  por navegar 30 minutos. No hay nada que me guste más. Bella por donde se le mire.

El otoño  aquí se manifiesta con toda su belleza y esplendor.

Bélgica es la tierra de la cerveza por excelencia. Hoy escuche que existen unos 1.600 tipos y variedades , una verdadera locura. No terminaría nunca de probarlas todas.  Lo mismo pasa con el chocolate belga que es una delicia.  Se producen toneladas y de las formas más increíbles. Y si esto fuera poco, es también el país de las  papas fritas. Súmemos a esto que  ya hace frío y las ganas de comer se multiplican. Así que si alguien está en plan de dieta mejor que no venga a sufrir!

¿Qué puede ser más bello que Brujas?  la verdad , no me lo imagino. Me entero de cierta rivalidad con la ciudad vecina de Gante , a sólo  30 minutos en tren. Y por supuesto  viajo hasta allá. Vale la pena absolutamente. No sólo porque está muy cerca sino porque compite en hermosura. La foto que encabeza este posteo está tomada en Gante desde la pieza de mi hostal.  Yo aún no tengo un veredicto. Tal vez  alguno de uds. que lee pueda aportar…

Lo dejo planteado, qué prefieren ¿Brujas o Gante ?